Existen muchos mitos sobre la cutícula pero el más conocido y posiblemente os suene es “cuanto más te quitas la cutícula más se forma”
Yo replantearía esta frase de la siguiente manera “Cuanto PEOR te quitas la cutícula más se forma”
Es decir, la cutícula no es más abundante porque la cortes, sino que se forma más cuando el proceso lo realizamos sin formación y sin herramientas adecuadas.
Ahora, ¿por qué cuando me quito de manera casera la cutícula me salen padrastros y más cutícula? Antes de responder a esta pregunta me gustaría definir unos cuantos aspectos.
La cutícula que nosotros llamamos a grandes rasgos, por células vivas (eponiquio) y células muertas (piel reseca y dura). El eponiquio es la parte viva de la cutícula y está compuesta por vasos sanguíneos y de unas células llamadas Langerhans, que son como las “jefas” de las células centinelas, que son las encargadas de defender al cuerpo ante posibles ataques de virus, bacterias… Estas células sólo se activan cuando hay una lesión en el eponiquio, por ejemplo un corte.
Cuando las centinelas se activan estimulan la proliferación de linfocitos T y de la creación de más células.
La consecuencia de esto es un mayor crecimiento de la cutícula. Pero ¿y los padrastros? Los padrastros son los cortes que hemos realizado previamente a la cutícula y que al no pulirla después quedan trocitos de piel, cuando pasan los días se levantan y forman los famosos padrastros.
Por lo tanto quitarse la cutícula es bueno y tiene sus beneficios (puedes leer mi post sobre los beneficios de limpiar la cutícula), siempre y cuando se haga con conocimientos de ello.
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