La parafina mejora la circulación y los procesos metabólicos, protege también del ambiente que nos rodea. Tiene un efecto inmediato y rápido de gran duración en cualquier mes del año.
Las parafinas están compuestas entre otras cosas de vitaminas A y E que ayudan a restaurar el equilibrio natural de la piel. Es un tratamiento 10 puesto que no tiene contraindicaciones y se puede aplicar a personas embarazadas, diabéticas, con varices e hipertensión arterial.
Hay diferentes maneras de aplicar la parafina, la más común es la parafina líquida, caliente o fría, pero son procedimientos poco higiénicos puesto que hay que sumergir las manos en un recipiente que se comparte con vari@s client@s.
Actualmente hay procedimientos mucho más higiénicos como las parafinas mask, son parafinas que se aplican como una mascarilla, con una pequeña porción, sin necesidad de un equipo de calentamiento; vienen en envases como las cremas. Suelen ser 7 acid free y libre de crueldad
La parafina se emplea después de la manicura o pedicura, ANTES DE APLICAR se recomienda exfoliar la piel para una mayor limpieza (bien con un exfoliante con partículas o bien a través del dermaplaning) y resultados más visibles. Se aplica con una espátula o cepillo suave para mascarilla; tras la aplicación se envuelven las manos o los pies con film o guantes de plástico y se recubre con guantes o toallas de algodón. Debemos dejar actuar entre 10 y 15 minutos, después retiramos todo con un pañuelo o toallita húmeda, con el producto restante se puede aplicar un masaje.
La frecuencia de aplicación recomendada es de 1 o 2 veces por semana y la duración del procedimiento es de unos 10- 15 minutos, sin masaje.
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